Practicar de manera frecuente técnicas para relajarse en el embarazo, produce una sensación de mayor autocontrol, disminución del estrés y mayor grado de bienestar. La Relajación Muscular Profunda, utilizada para lograr una relajación plena, consiste en ir recorriendo los diferentes grupos musculares para destensarlos.

Eva Labarta Valdecantos, de la Unidad de Psicología del Instituto AVANTIA de Fertilidad, nos recuerda la rutina de ejercicios que realizamos en nuestras sesiones para relajarse en el embarazo y puedas repetirlos en casa tranquilamente.

Ejercicios para relajarse en el embarazo

• Concéntrate en la respiración abdominal, relajada y sin forzar, tras colocarte cómodamente: espalda pegada, piernas ligeramente separadas y bien apoyadas y brazos en el regazo. 

• Cierra los ojos y pon atención a cada parte del cuerpo. Piensa en la sensación de relajación, nota cómo desaparece la tensión, cómo descansan los músculos. Siente su peso (10 segundos).

• Relaja la pierna izquierda. Al descansar cada grupo de músculos, sentirás cómo la tensión desaparece y da paso a la sensación de peso, flacidez y tranquilidad. Relaja los dedos del pie y nota el relax (5 segundos). El empeine, talón, tobillo, músculos de la pantorrilla… Siente su peso y flacidez. La rodilla, el muslo, la cadera… Nota la relajación de la pierna izquierda.

• Repite lo mismo para la derecha.

• Comienza a relajar los dedos de la mano izquierda. Percibe cómo se doblan hacia dentro. Relaja la palma de la mano, la muñeca, el antebrazo, el codo y la parte superior del brazo hasta el hombro. Nota su peso, flacidez y tranquilidad.

• Repite los ejercicios en el brazo derecho.

• Deja que se destensen los músculos del estómago. Siente su peso, flacidez y tranquilidad.

• Relaja la columna y sus músculos cuando vayas subiendo. Siente cómo se relajan, su peso y su flacidez mientras la espalda se hunde en la silla.

• Descansa el cuello manteniendo la cabeza erguida, para que esté en equilibrio con la columna vertebral.

• Relaja la cabeza. Comienza con la mandíbula, notando como tu boca se abre ligeramente. Descansa la lengua, que reposará sobre los dientes inferiores y los músculos de alrededor de los ojos, nota cómo pesan. Relaja la frente y la nuca, tu cabeza está completamente despejada y tranquila.

• Controla la respiración: al inspirar, el abdomen se mueve hacia fuera y hacia arriba, y al respirar, hacia abajo y adentro. Respira lento, suavemente.

• Despeja tu mente. Deja fluir los pensamientos, no intentes perseguirlos, deja que entren en tu mente con la misma facilidad con la que salen. Evoca recuerdos felices. Imagina un paseo a la orilla del mar, las olas, el agua tibia mojando tus pies mientras se hunden en la fina y dorada arena. Los rayos de sol reflejados en el agua acariciando tu piel. El cielo de un color azul profundo, sin nubes. El sonido rítmico de las olas envolviéndote delicadamente. La brisa agitando suavemente tu pelo.

• Disfruta de la relajación alcanzada por tu cuerpo. Te sientes bien, te sientes a gusto, estás en un estado de total relajación (5 minutos).

• Comienza a mover ligeramente los dedos de las manos, los pies, los brazos, las piernas… mueve ligeramente la cabeza.

• Lentamente, ve abriendo los ojos para finalizar. 

Las técnicas como ésta para relajarse en el embarazo, deben realizarse de forma habitual durante los meses de gestación. Esperamos que os ayude a sentiros más descansadas y tranquilas. Podéis contarnos qué os ha parecido, y si os ha servido de ayuda abajo en los comentarios.

¡Relajarse en el embarazo nunca fue tan placentero!

 

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