La llegada del otoño marca un cambio en la naturaleza: las hojas caen, el clima se vuelve más fresco y los días se acortan. Este cambio de estación puede ser el momento ideal para reflexionar sobre nuevos comienzos y, para muchas parejas, esto incluye el deseo de ampliar la familia. Pero, ¿es realmente una buena época para concebir?

La respuesta es más compleja de lo que parece, ya que varios factores biológicos, emocionales y ambientales pueden influir en la fertilidad y la capacidad de concebir durante este tiempo. A continuación, exploraremos algunas de las razones por las cuales este período puede ser favorable para concebir y qué aspectos debes tener en cuenta.

Influencia de la luz y la temperatura en la fertilidad

Con el cambio de estación, la duración de la luz solar disminuye. Curiosamente, la exposición a la luz natural y los cambios en la temperatura pueden tener un impacto en la fertilidad. El ciclo de luz y oscuridad influye en la producción de melatonina, una hormona que no solo regula el sueño, sino también los niveles de otras hormonas clave para la reproducción, como la progesterona. En esta época, los niveles de melatonina tienden a aumentar debido a la mayor oscuridad, lo que puede ayudar a regular los ciclos menstruales y promover la ovulación en las mujeres.

En los hombres, el descenso de las temperaturas también puede ser beneficioso para la producción de esperma. Se ha demostrado que los climas más frescos favorecen una mejor calidad del semen, lo que aumenta las posibilidades de fecundación.

Menor exposición al calor y su impacto positivo

El calor extremo del verano puede tener efectos negativos tanto en la calidad del esperma como en la ovulación. Las temperaturas más moderadas ofrecen un entorno más favorable para la concepción. Estudios han señalado que las altas temperaturas pueden perjudicar la fertilidad, especialmente en los hombres, donde se ha observado que la exposición prolongada al calor reduce el número y la motilidad de los espermatozoides.

Al descender las temperaturas, el cuerpo tiene más facilidad para mantener las funciones reproductivas en óptimas condiciones, lo que puede aumentar las probabilidades de concebir.

El factor emocional: menos estrés, más conexión

Esta época también se asocia con un ritmo de vida más pausado en comparación con los meses de verano, donde las vacaciones y las actividades al aire libre dominan la agenda. Este cambio puede ser beneficioso para las parejas que buscan concebir, ya que el estrés juega un papel crucial en la fertilidad. El estrés elevado puede alterar los ciclos hormonales y dificultar la concepción.

Con la llegada de un clima más fresco, las actividades más relajadas, como leer, pasar tiempo en casa o disfrutar de una tarde tranquila con la pareja, pueden favorecer la conexión emocional y reducir los niveles de ansiedad, creando un entorno más propicio para la concepción.

Nutrición estacional para la fertilidad

Este período del año también es de abundancia en alimentos ricos en nutrientes esenciales para la fertilidad. Frutas y verduras de temporada, como calabazas, batatas, zanahorias y granadas, están llenas de antioxidantes, vitaminas y minerales que pueden favorecer la salud reproductiva tanto en hombres como en mujeres. Estos alimentos no solo ayudan a mejorar la calidad del esperma y del óvulo, sino que también preparan el cuerpo para un embarazo saludable.

Una dieta equilibrada y rica en estos alimentos puede ser un gran aliado en la búsqueda de concebir. La incorporación de grasas saludables, como las que se encuentran en los frutos secos y el aguacate, también contribuye a la regulación hormonal y la mejora de la fertilidad.

Consulta a un especialista si tienes dificultades

Si bien este período del año ofrece muchas ventajas para concebir, es importante recordar que las circunstancias de cada persona son únicas y que si tienes problemas para quedar embarazada, el cambio de estación por sí solo no garantiza el éxito, por lo que es fundamental consultar a un especialista.
En Instituto Avantia de Fertilidad entendemos que la fertilidad es un aspecto importante de nuestras funciones orgánicas y que además cada caso requiere una atención personalizada, por eso nuestro equipo de expertos te ofrecerá una evaluación completa para ayudarte a superar cualquier problema que dificulte tu camino para tener un hijo.