2024
El cuerpo de la mujer es un universo fascinante, regido por ciclos naturales que orquestan la posibilidad de la vida. Entre ellos, el ciclo menstrual se alza como un maestro de la sincronía, preparando el escenario para la llegada de un nuevo ser. Comprender este ciclo, sus fases y su vínculo con la fertilidad es esencial para tomar decisiones informadas sobre la salud reproductiva y embarcarse en el viaje de la maternidad con mayor conocimiento.
Adentrándonos en las fases del ciclo:
El ciclo menstrual, con una duración promedio de 28 días, se divide en cuatro etapas:
1. Fase folicular (días 1-14):
- El sangrado menstrual despide el endometrio que no fue utilizado en el ciclo anterior y marca el inicio de un nuevo ciclo.
- En los ovarios, unas pequeñas unidades funcionales llamadas folículos comienzan a madurar dirigidos por hormonas del sistema nervioso central producidas en el hipotálamo y la hipófisis (hormona folículo estimulante FSH y hormona luteinizante LH), Cada uno de los folículos contiene un óvulo en su interior.
- El folículo produce en esta fase estrógenos, una hormona clave que aumenta sus niveles y controla el desarrollo del ciclo actuando sobre el hipotálamo y engrosando el revestimiento interior del útero (endometrio) para prepararlo para la posible implantación de un embrión.
2. Ovulación (día 14):
- El momento cumbre de la fertilidad llega con la ovulación. El folículo dominante libera un óvulo maduro, listo para ser fecundado tras ser recogido por la trompa de Falopio que a su vez, ha conducido a los espermatozoides a su encuentro en la porción más distal.
- Los niveles de estrógenos y LH alcanzan sus niveles máximos, marcando el pico fértil.
3. Fase lútea (días 15-28):
- El folículo que liberó el óvulo se transforma en el cuerpo lúteo, encargado de producir progesterona. Esta hormona es la llave que abre todas las puertas que preparan el terreno para la implantación y posterior desarrollo embrionario.
- Si hay implantación, el embrión producirá gonadotrofina coriónica humana (hCG) que mantendrá el cuerpo lúteo activo produciendo progesterona hasta aproximadamente la semana 10, fecha en la que el embarazo funcionará de manera autónoma.
- Si no hay implantación el cuerpo lúteo degenera 14 días después de la ovulación y los niveles de progesterona y estrógenos disminuyen, dando paso a la siguiente fase.
4. Menstruación (días 28-1):
- El endometrio decidualizado por acción de la progesterona no utilizado al no haber embarazo, se desprende y es expulsado al exterior a través de la vagina como sangrado menstrual, iniciándose un nuevo ciclo.
Explorando la ventana fértil:
Las mujeres son más fértiles durante los dos días previos a la ovulación y el día de la ovulación en sí. Esto se debe a la corta vida útil del óvulo, unas 24 horas tras su liberación y a que los espermatozoides tienen una vida media de varios días en el tracto genital femenino. Para identificar este período fértil, existen diversos métodos:
- Monitoreo de la ovulación: Observando cambios en el moco cervical, la temperatura basal corporal o utilizando kits de predicción de la ovulación.
- Calendario menstrual: Estimando el período fértil en base a la duración promedio del ciclo menstrual que siempre será unos 14 días antes de la menstruación
Hay muchos factores que influyen en la fertilidad y afectan la capacidad de concebir
- Edad: La fertilidad femenina disminuye con la edad,especialmente a partir de los 35 años y de forma dramática a partir de los 40 años.
- Patología uterina: como miomas, pólipos, septos, úteros dismórficos o hipoplásicos.
- Problemas ginecológicos y ciertas patologías médicas como el sobrepeso , el síndrome de ovarios poliquísticos, la endometriosis o las infecciones de transmisión sexual, diabetes, hipotiroidismo e hipertiroidismo… pueden impactar en la fertilidad.
- Estilo de vida: El tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, una alimentación deficiente y el estrés pueden reducir las posibilidades de concebir.
- Factores masculinos: La infertilidad masculina también juega un papel importante en la dificultad para lograr un embarazo.
Consejos para potenciar la fertilidad:
- Mantener un peso óptimo saludable con índice de masa corporal por debajo de 24 Kg/m 2
- Adoptar una dieta equilibrada y rica en nutrientes.
- Incorporar ejercicio físico regular a la rutina.
- Evitar el consumo de tóxicos.
- Actividad sexual frecuente y saludable
- Gestionar el estrés de manera efectiva.
- Realizar consultas médicas periódicas para detectar y tratar posibles problemas de salud.
- En caso de dificultades para concebir, puedes consultar a nuestros profesionales.
El ciclo menstrual y la fertilidad son temas complejos que merecen ser entendidos en profundidad por las mujeres. Al desentrañar los misterios y los factores que lo influencian, las mujeres pueden tomar decisiones informadas sobre su salud reproductiva, aumentando sus posibilidades de concebir y abordando el viaje de la maternidad con mayor conocimiento y confianza.