Enrojecimiento, picor y malestar en la zona genital después de tener relaciones sexuales puede ser un signo de alergia al semen, una patología poco frecuente pero también poco diagnosticada. Incluso se puede confundir con otras enfermedades. 

Después de mantener relaciones sexuales, algunas mujeres sienten molestias en la zona vaginal y no saben a qué es debido. A veces no es nada importante, pero en ocasiones esto puede ser un signo de alergia al semen. Esta alergia en realidad es una hipersensibilidad al plasma seminal. Una reacción alérgica poco común a las proteínas que se encuentran en el semen de un hombre y que afecta principalmente a mujeres. 

Suele aparecer entre los 20 y los 30 años, aunque puede ocurrir a cualquier edad. En muchas ocasiones, la alergia al semen aparece a partir de un acontecimiento que la desencadena (un parto, una cirugía, el uso del DIU, una vasectomía) y con frecuencia la mujer afectada tiene un historial de alergias previo o asma o rinitis, que confirman una predisposición. Es importante saber que la alergia al semen se puede descubrir la primera vez que una mujer tiene relaciones sexuales, pero a veces ocurre después de que la mujer ha tenido otras parejas sexuales sin reacción alérgica. Además, también puede ocurrir con una pareja, pero no con otras o puede suceder repentinamente con una pareja de mucho tiempo.

¿Por qué se produce?

La composición del semen es un 10% espermatozoides y el resto líquido seminal que sirve de medio de transporte y contiene diluidas distintas sustancias como muchos minerales, azúcares, hormonas, colesterol y ciertas proteínas. Según los casos reportados, la alergia es a una proteína llamada PSA, segregada por la próstata, que está presente en el plasma seminal, por este motivo la alergia se presentará siempre que haya contacto con el líquido seminal, incluso en el que se segrega antes de la eyaculación, y con cualquier individuo. Es decir, aunque se cambie de pareja, la patología se presentará igualmente.

Como curiosidad decir que la proteína PSA es muy similar a una de las proteínas de las células epiteliales de los perros causantes de la alergia a estos animales. Esto hace que sea frecuente encontrar reacciones cruzadas y que sea frecuente que la paciente alérgica al semen sea también alérgica a los perros, sobre todo a los machos, ya que esta proteína solo la tienen los machos. 

Los síntomas más comunes de la hipersensibilidad al plasma seminal son enrojecimiento, hinchazón, dolor, picazón y sensación de ardor en el área vaginal. Estos generalmente comienzan entre 10 y 30 minutos después del contacto con el semen y es posible que no se limiten al área vaginal, es decir, pueden ocurrir en cualquier área que tenga contacto con el semen, incluida la piel y la boca. Los síntomas pueden durar unas horas o unos días.

Cuando los síntomas se localizan en otras áreas del cuerpo, pueden aparecer en forma de urticaria, edemas, e incluso dificultad para respirar o anafilaxia (una reacción alérgica potencialmente mortal).

Al tratarse de una alergia poco frecuente y cuyos síntomas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y en diferentes situaciones, es normal que el diagnóstico se complique. La alergia al semen a menudo se diagnostica erróneamente como vaginitis (inflamación de la vagina), candidiasis o como una enfermedad de transmisión sexual (ETS) como el herpes. Para descartar estas patologías, una pista para el diagnóstico es el uso de condones. 

¿Podré tener hijos?

Además de ser algo molesto para la mujer, la alergia al semen puede llegar a ser muy frustrante para muchas parejas. Y es que puede complicar las cosas para las parejas que desean concebir. Sin embargo, es importante saber que existen formas de que una mujer quede embarazada incluso si tiene alergia al semen, ya que este problema no afecta su fertilidad y el embarazo se puede lograr mediante inseminación artificial o fertilización in vitro.

Eso sí, las mujeres que sospechen que pueden presentar esta alergia, deben consultar a su ginecólogo o alergólogo para que le hagan pruebas intradérmicas, en las que se inyecta una pequeña cantidad del semen de la pareja debajo de la piel con el fin de confirmar si hay alergia o no.