Se estima que alrededor de 800.000 parejas sufren trastornos de la fertilidad en nuestro país. Las causas pueden tener su origen en la mujer (30% de los casos), el hombre (30%), o en ambos (20%) y en otro 20% de los casos no se encuentra causa alguna que justifique el problema tras realizar las pruebas diagnósticas .

La causa de origen femenino más importante es edad materna. La capacidad reproductiva de la mujer empieza a declinar a partir de los 35 años, disminuyendo de manera muy marcada a partir de los 38 años.  Otras patologías de la mujer que pueden condicionar problemas de fertilidad son la endometriosis, la presencia de patología uterina como miomas o tabiques uterinos o alteraciones en las trompas de falopio. Asimismo, tratamientos oncológicos como la quimioterapia o radioterapia pueden provocar problemas de fertilidad al dañar gravemente el ovario. Además, se conocen otras enfermedades  como la diabetes, hipotiroidismo, obesidad que, sin ser causa por si mismas de esterilidad, influyen negativamente negativamente en las tasas de embarazo.

En el varón, las causas de infertilidad son aquellas que producen una disminución en la cantidad y calidad de espermatozoides ( problemas congénitos, cirugías inguinales o testiculares, tumores testiculares, varicocele) o las que impiden el depósito de los espermatozoides en la vagina ya sea por problemas en el coito (alteraciones en la erección, problemas anatómicos del pene) o porque no haber una expulsión adecuada de espermatozoides (alteraciones en conductos deferentes, eyaculación retrograda..).  Aquí de nuevo encontramos enfermedades o hábitos de vida que afectan negativamente a la producción o normal funcionamiento de los espermatozoides como la obesidad, diabetes,consumo de drogas…).

Se habla de esterilidad sin causa aparente cuando, una vez completado el estudio básico de esterilidad (ecografía ginecológica, estudio del semen, estudio de las trompas y análisis de sangre) no se identifique causa que justifique el problema.  Cuando esto sucede, en vez de seguir gastando tiempo, esfuerzo y dinero en hacer pruebas más complejas para buscar la causa, es más recomendable realizar directamente tratamiento de inseminación artificial o fecundación in vitro para solucionar la esterilidad.

Es importante tener en cuenta que sea cuál sea la causa que determina la infertilidad, para tener las mayores posibilidades de éxito cuando se realiza un tratamiento de fertilidad, es crucial la edad de la mujer. Con el paso de los años, la cantidad y calidad de los óvulos  disminuye  progresivamente y condiciona de manera muy importante las posibilidades de embarazo tanto natural como con técnicas de reproducción asistida. Por eso, es recomendable consultar con un centro especializado en fertilidad si  se sospecha que puede existir un problema. En general, se recomienda empezar el estudio básico de esterilidad si tras 1 año de búsqueda no se ha conseguido embarazo. en el caso en que la mujer tenga más de 35 años o exista alguna causa conocida sospechosa de estar influyendo (trastornos en la regla, miomas, endometriosis, problemas en los testículos) es recomendable consultar tras 6 meses de esterilidad.