2016
Carecer de un sueño reparador, puede suponer para nosotras un gran problema de salud, especialmente en una etapa de la vida tan única como es la de estar embarazada. Dormir es una función básica de nuestro cuerpo que nos aportará el equilibrio necesario para disfrutar de una vida saludable, ya que pasamos de media un tercio de nuestra vida durmiendo, 8 horas al día, por lo que es imprescindible adoptar buenos hábitos de descanso.
A continuación, Eva Labarta Valdecantos de la Unidad de Psicología del Instituto AVANTIA de Fertilidad, nos facilita algunos consejos generales para que puedas dormir mejor y los pongas en práctica si tienes dificultades para conciliar el sueño durante los meses de embarazo:
Mejora los factores ambientales para dormir mejor
- Reduce o elimina los ruidos y el exceso de luz de la habitación donde descanses en la medida que sea factible.
- Intenta adecuar la temperatura del dormitorio para que la estancia te resulte más cómoda.
- Ventila la habitación antes de dormir para liberarla de olores y que se refresque, pero evita el exceso de frío que dificulta el quedarse dormida.
- El lugar donde duermes ha de ser tranquilo para ti. Lo que es tranquilo para unos quizá no lo es para otros. Piensa en lo que te aporta relajación, tranquilidad y bienestar.
- El colchón y la almohada en la que duermes, son muy importantes, han de ser lo más cómodos posible para evitar malas posturas, así como dolores de cuello y espalda.
Mejora los factores asociados a la salud
- Intenta levantarte y acostarte siempre a la misma hora, ya que el descontrol horario afecta al ritmo de sueño. Aunque resulte sorprendente, dormir un domingo demasiadas horas puede llegar a ser mucho más contraproducente de lo que podamos imaginar.
- Procura establecer hábitos previos antes de dormir, como lavarte los dientes, preparar la ropa del día siguiente o airear la habitación. Esto hace que, inconscientemente, el cerebro se mentalice de que se acerca la hora y podamos dormir mejor.
- No realices actividades en el dormitorio que te puedan desvelar, como ver la televisión, usar el portátil o jugar con el móvil, justo antes de irte a dormir.
- Acuéstate sin hambre y con la digestión hecha, cena dos horas antes y procura que las cenas no sean muy copiosas o pesadas para poder dormir mejor.
- Reduce al máximo los estimulantes como el café, el té o los refrescos con cafeína, ya sea en la cena o antes de dormir. Del mismo modo debes de evitar sustancias estimulantes como el alcohol o el tabaco.
- Realiza ejercicio físico de manera regular, ya que el acabar el día con algo de cansancio acumulado, hace que sea más fácil conciliar el sueño y puedas dormir mejor. Eso sí, evita hacerlo a última hora o activarías de nuevo tu organismo, lo que podría desvelarte.
- Ve desacelerando tu actividad cuando se acerque la hora de descansar. No hagas tareas que requieran de mucha concentración ni trabajes hasta tarde.
- Échate una siesta que no supere nunca los 20 o 30 minutos después de la comida, ya que si la prolongas, desequilibrará tu sueño.
- No te obsesiones con dormir. Si te acuestas y Morfeo no consigue ganarte la batalla, levántate de la cama y haz alguna actividad tranquila como leer un rato o relajarte pensando en proyectos o recuerdos bonitos. Son muy buenas opciones para descansar mucho mejor.
Esperamos que estos consejos os ayuden a dormir mejor y a ganar en calidad de vida. Si tenéis algún consejo que os sirva a vosotras de manera especial, no dudéis en compartirlo con nosotros libremente abajo, en la zona de comentarios, por si puede ayudar a otras embarazadas a las que les cueste disfrutar de un sueño repador 🙂