2022
Como ya comentamos en el artículo anterior sobre depresión durante el embarazo, la maternidad conlleva muchos cambios importantes en todas las facetas de la vida. Esto unido al estrés por el embarazo, parto y posparto, puede hacer que las mujeres en este momento seáis especialmente vulnerables.
Podríamos considerar que la maternidad es un viaje sólo de ida, en el que dejamos atrás a la mujer independiente para comenzar una relación irreversible de madre-hijo. Un viaje de crecimiento y lleno de retos, que puede dar lugar a una mayor madurez o a depresión si los mecanismos para afrontarlo no funcionan.
Depresión postparto vs. Tristeza posparto
Es importante resaltar que la depresión posparto es diferente de la tristeza posparto (también conocida como “melancolía posparto” o “baby blues”).
El término tristeza posparto se usa para describir cambios leves en el estado de ánimo, así como sentimientos de preocupación, infelicidad y agotamiento que muchas mujeres pueden experimentar durante las primeras dos semanas después de dar a luz. Los bebés recién nacidos requieren atención continua, por lo que es normal que las madres se sientan cansadas e incluso abrumadas.
Durante estas primeras semanas, es posible que se experimenten algunos de estos sentimientos:
- Imposibilidad de relacionarse con el bebé: Puede costar relacionarse con el bebé y sentirse cómoda como nueva mamá. Hay muchas otras personas involucradas (enfermeras, médicos, familiares).
- Sentimientos de pérdida: Tras das a luz, se puede sentir que una etapa de la vida ha finalizado. Es probable que se sienta que ya no se es la misma y que se ha perdido la libertad e independencia.
- Fantasía vs. realidad: El bebé podría ser muy distinto a lo que se imaginaba cuando se estaba embarazada. La fantasía terminó y eso puede ser doloroso.
- Adaptación a la maternidad: Probablemente, ser madre no es lo que una se había imaginado. Es posible sentirse una persona diferente, con nuevas responsabilidades.
- Emociones confusas: Puede ocurrir que una se encuentre rompiendo en llanto en un momento que se creía que iba a ser alegre.
- Cambios hormonales: El cuerpo está desbordado de hormonas. Posiblemente también haya cansancio y dolor físico.
- Problemas hospitalarios o con el parto: Si el parto no salió como se esperaba, es posible que aparezcan sentimientos de tristeza. Además, los problemas relacionados con la hospitalización pueden ser traumáticos.
Sin embargo, si los cambios en el estado de ánimo y los sentimientos de ansiedad o infelicidad son muy fuertes, o si duran más de dos semanas, es posible que esto derive en depresión posparto.
¿Qué es la depresión posparto?
La depresión perinatal es un trastorno del estado de ánimo de moderado a grave que puede afectar a las mujeres después de haber dado a luz.
Aunque se habla de “posparto” en realidad puede aparecer durante el primer año. Se estima que la presentan 1 de cada 10 mujeres.
Se caracteriza por la aparición de los siguientes síntomas, de los cuales se pueden experimentar solo algunos o varios de ellos:
- Estado de ánimo triste, ansioso o «vacío» persistente
- Irritabilidad
- Sentimientos de culpa, nulidad, falta de esperanza o impotencia
- Pérdida de interés o de placer en pasatiempos y actividades
- Fatiga o disminución anormal de energía
- Sentirse inquieto o tener problemas para quedarse quieto
- Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones
- Dificultad para dormir (incluso cuando el bebé está durmiendo), despertarse temprano en la mañana o dormir demasiado
- Apetito anormal, cambios de peso o ambos
- Molestias o dolores corporales, dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física clara o que no se alivian aun con el tratamiento
- Problemas para crear un vínculo emocional con el nuevo bebé
- Dudas constantes sobre su capacidad de cuidar al nuevo bebé
- Pensamientos sobre la muerte, el suicidio, o hacerse daño a sí misma o al bebé
Causas de la depresión posparto
Al igual que comentábamos con la depresión prenatal, la depresión posparto puede afectar a cualquier madre, independientemente de su edad, raza, ingresos, cultura o educación. Ninguna mujer tiene la culpa de padecerla. No es el resultado de algo que se haya hecho o no.
Los cambios biológicos, físicos, emocionales y sociales, los eventos estresantes de la vida y las experiencias previas pueden contribuir a la depresión posparto.
Ellos también se deprimen
La depresión ha sido tradicionalmente “cosa de mujeres”, pero la realidad es que los hombres también pueden llegar a deprimirse, aunque puede que los síntomas no sean los mismos que los que sufren las mujeres. Tras el parto muchos hombres sufren episodios depresivos y se caracterizan porque pueden volverse más agresivos o evitativos.
El hecho de que un padre se involucre, sea cercano y cariñoso tiene un efecto protector sobre los efectos negativos en caso de una madre con depresión.
¿Qué podemos hacer si aparece?
Aunque la depresión posparto es un término bastante conocido, sigue siendo un tema tabú entre las madres y los padres.
Son muchas las frases que hacen crecer nuestras expectativas sobre lo que será nuestra maternidad: “Es lo mejor que te pasará en la vida”, “Serás la mujer más feliz del mundo”… Sin embargo, también son muchas las mujeres que después se encuentran con la tristeza, la sensación de no ser una buena madre que no hace las cosas bien, la incomprensión de no estar tan contenta como se esperaban.
Además, las consultas médicas durante la gestación y tras el parto siguen estando muy centradas en los aspectos físicos.
SI a esto le sumamos el estigma que aún existe en la sociedad sobre la salud mental, es frecuente que las personas en esta situación no se sientan cómodas para expresar abiertamente como se sienten. Y de esta manera se contribuye a que la enfermad se mantenga escondida.
Por ello, es sumamente importante normalizar la depresión posparto, no culpabilizarse por padecerla y pedir ayuda, a la pareja, a la familia, en el entorno o, sobre todo, a un profesional.
Nuestra salud mental es necesaria tanto para el desarrollo propio como para el de los hijos. Para que podamos cuidar de nuestros bebés necesitamos que otras personas cuiden de nosotras. Hay ocasiones en las que no “podemos con todo”, y no pasa nada. Pedir ayuda no significa inmadurez o comodidad, sino todo lo contrario. Pedir ayuda implica coraje y valentía.
Desdela Unidad de Psicología del Instituto de Fertilidad Avantia, podemos ofrecerte la ayuda que necesitas a la hora de manejar una posible depresión posparto. No dudes en ponerte en contacto con nosotros si quieres saber más sobre este asunto o si sospechas que puedes estar padeciéndola.
Para cualquier duda y/o consulta que queráis hacer, podéis contactar con nosotros dejando un mensaje en la casilla de comentarios (debajo de este artículo) o visitando nuestra Web, donde tenéis un formulario de contacto y nuestro número de teléfono: 958 08 10 49
“Clínica Avantia, donde nace la felicidad”
Marta Fernández Domingo.
Unidad de Psicología, Instituto Avantia de Fertilidad