2024
La infertilidad es una de las experiencias más desafiantes a las que puede enfrentarse una pareja que sueña con formar una familia. En muchos casos, este viaje no solo implica procedimientos médicos y distintos tratamientos, sino también un profundo impacto emocional. El duelo por la infertilidad es una realidad que afecta de manera significativa a quienes atraviesan este proceso.
En Instituto Avantia de Fertilidad reconocemos la importancia de abordar tanto los aspectos físicos como los emocionales que conlleva la infertilidad, brindando apoyo integral a nuestras pacientes y sus parejas.
Cuando una pareja se enfrenta la infertilidad, suele pasar por un proceso de duelo. Aunque no se trata de una pérdida física, sí lo es emocional, y puede ser tan devastadora como cualquier otro tipo de duelo. El Dr. Alessandro Magnelli, experto en reproducción asistida, ha identificado cuatro fases que las parejas suelen atravesar cuando se enfrentan a este tipo de diagnóstico. Comprender estas etapas puede ayudar a las parejas a navegar por este camino y buscar el apoyo necesario.
1. Expectativas rotas: cuando el embarazo no llega
La primera fase comienza con la expectativa de que el embarazo ocurra naturalmente. Mes a mes, la esperanza de concebir se renueva, pero con cada ciclo fallido, la decepción y la frustración aumentan. La pareja comienza a darse cuenta de que algo no está funcionando como esperaban. Las emociones como la incredulidad, la ansiedad y la incertidumbre comienzan a instalarse. Esta etapa puede prolongarse durante meses o incluso años antes de que se considere la búsqueda de ayuda médica.
2. El desafío de los tratamientos
La segunda fase del duelo comienza cuando la pareja tras realizar un estudio decide iniciar tratamiento. Este es un momento lleno de esperanza, pero también de incertidumbre y miedo. A menudo, el camino de los tratamientos de fertilidad implica ciclos de medicación, procedimientos y visitas constantes al especialista. La espera de resultados puede generar una montaña rusa emocional, con la esperanza de éxito y el temor al fracaso coexistiendo en todo momento. El impacto físico de los tratamientos, especialmente en las mujeres, también puede agregar una carga adicional.
3. Afrontar los fracasos de los tratamientos
La tercera fase llega cuando los tratamientos no tienen éxito. Después de someterse a varios procedimientos sin resultados positivos, la pareja puede sentirse devastada. Es aquí donde muchas veces se produce una profunda sensación de pérdida. Enfrentar un diagnóstico de infertilidad puede hacer que las parejas se sientan distintas a los demás, como si estuvieran atrapadas en una situación sin salida. Sentimientos de culpa, frustración, impotencia y aislamiento son comunes en esta fase. En ocasiones, incluso pueden cuestionarse si hicieron algo que les haya llevado a esta situación, lo que agrava el dolor emocional.
4. El duelo tras un aborto
Para las parejas que logran concebir, pero sufren un aborto, el duelo adquiere una dimensión completamente nueva. La alegría inicial de la concepción se transforma rápidamente en un dolor profundo al perder al bebé que tanto esperaban. El vínculo emocional que se crea durante el embarazo hace que esta pérdida sea especialmente dura, y puede generar una mezcla de emociones como rabia, desesperación y tristeza. Esta experiencia puede marcar profundamente a una pareja, y la recuperación emocional puede hacerse larga y difícil.
El impacto emocional y la importancia del apoyo
Las emociones que acompañan a la infertilidad pueden afectar a todos los aspectos de la vida de una pareja. La pérdida de la concentración, la disminución de la libido, la ansiedad constante y el sentimiento de culpa son algunos de los síntomas que pueden surgir durante el proceso. La sensación de estar en un «callejón sin salida» puede hacer que las parejas se aíslen y experimenten una profunda soledad, lo que refuerza el ciclo de desesperanza.
Es fundamental reconocer estas emociones y buscar apoyo. En Instituto Avantia de Fertilidad creemos que el tratamiento de la infertilidad no se limita solo a los aspectos médicos. Acompañamos a nuestros pacientes en cada fase del proceso, brindando no solo el mejor tratamiento médico, sino también un apoyo emocional integral. Contamos con psicólogos especializados en infertilidad que pueden ayudar a manejar el duelo y fortalecer su relación con sus parejas o con su red de apoyo sociofamilar durante estos momentos tan difíciles.