2022
La fertilidad es la capacidad para reproducirse o procrear. En los humanos, la fertilidad masculina y la femenina difieren en algunos puntos. Uno de ellos es el efecto de la edad, ya que la etapa fértil de la mujer se ve limitada con los años.
Además del tiempo, hay otros factores que pueden influir a la hora de conseguir el embarazo, como las irregularidades en el ciclo menstrual, las alteraciones en la función de los ovarios o los fallos en la producción espermática.
¿Qué factores influyen en la fertilidad?
En los humanos hay muchos factores que determinan la capacidad de procrear, tanto en el hombre como en la mujer. Entre los factores más destacados que influyen en la fertilidad encontramos:
- Edad reproductiva.
- Capacidad para mantener relaciones sexuales.
- Salud de ambos progenitores.
- Calidad del semen.
- Calidad de los óvulos.
- Capacidad de la mujer para gestar.
Las alteraciones en cualquiera de estos puntos pueden llevar a problemas de infertilidad en la pareja y a dificultades para conseguir una gestación evolutiva.
Fertilidad masculina
En el caso del varón, la fertilidad masculina depende directamente de una producción de espermatozoides o espermatogénesis correcta, de la calidad espermática y de la capacidad de que los espermatozoides salgan al exterior.
El hombre nace con los órganos masculinos inmaduros y, con la llegada de la pubertad, se producen unos cambios hormonales que permiten que empiecen a generarse espermatozoides. En el interior de los testículos, en unas estructuras llamadas túbulos seminíferos, se producirán espermatozoides de manera permanente. Posteriormente, los espermatozoides son transportados por los conductos deferentes y expulsados por la uretra mediante la eyaculación.
Cualquier alteración que influya en alguno de estos pasos afectará, en menor o mayor medida, a la fertilidad masculina.
Existen estudios donde se ha visto que puede haber un descenso en la fertilidad masculina con la edad, ya que algunos parámetros como la concentración o la movilidad de los espermatozoides empeoran. No obstante, estos cambios en la fertilidad masculina no son tan acusados como en el caso de la mujer y se puede ser padre biológico incluso después de los 50 años.
Fertilidad femenina
Principalmente, la fertilidad de una mujer depende de la calidad de sus óvulos, así como de su capacidad de ovular y llevar a término una gestación correctamente.
La mujer nace con todos los ovocitos que tendrá a lo largo de su vida. Esto significa que la cantidad de óvulos de una mujer es limitada y viene determinada desde el nacimiento.
A continuación, te explicamos las etapas principales de la fertilidad femenina:
- Pubertad: con la llegada de la pubertad empiezan los ciclos menstruales y, por tanto, la menstruación.
- Periodo fértil: durante los ciclos menstruales, en el interior de los ovarios se produce el desarrollo de una serie de folículos (las estructuras que contienen los ovocitos) y la maduración total y posterior liberación de un óvulo maduro. Fisiológicamente, este proceso ocurre todos los meses hasta que se aproxima la menopausia.
- Menopausia: según se va acercando la menopausia, los ciclos se vuelven más irregulares o inexistentes. Tras su llegada, que suele tener lugar alrededor de los 50 años, se da por finalizada la etapa reproductiva femenina. No obstante, la fertilidad de la mujer se ve disminuida mucho antes.
La etapa más fértil de la mujer es cerca de los 20 años de edad. A partir de los 30 años, su capacidad reproductiva va disminuyendo y ocurre un descenso más pronunciado desde los 35 años. En el momento en que la mujer cumple los 40 años, la fertilidad empeora drásticamente, lo que hace que las probabilidades de conseguir un embarazo de manera natural sean muy bajas.
No obstante, hay que tener en cuenta que cada mujer tiene un ritmo de desarrollo diferente y estas edades pueden cambiar significativamente.
Además, existen otros factores externos relacionados con el estilo de vida que pueden influir en la fertilidad de la mujer.
¿Es posible aumentar la fertilidad?
La fertilidad se puede aumentar evitando todos los factores descritos como tóxicos tanto para la mujer como para el hombre. Desde el punto de vista orgánico no podemos aumentar la fertilidad sin recurrir a un especialista en reproducción quien abordará la patología subyacente, tal como la endometriosis, miomas, azoospermia (ausencia de espermatozoides) etc.
Uno de los factores más importantes desde el punto de vista reproductivo es la edad de la mujer, por lo que, si las mujeres buscarán gestación en edades más tempranas, posiblemente existirían menos problemas de fertilidad en la sociedad actual.